Sebastien Loeb logró reducir su desventaja de 47.7 segundos respecto al líder, su compañero de equipo en Citroën, Sebastien Ogier. De este modo, el heptacampeón francés ha conseguido su sexta victoria consecutiva en el Rallye de Argentina después del Po Ogier parecía tener controlada la carrera cuando a solo cuatro especiales por disputarse estaba líder de la prueba. El francés sufrió un vuelco en el primer tramo del domingo que le hizo perder 21.5 segundos respecto a Loeb, pero lo peor fue que también le dañó la dirección asistida de su DS3. Con tres especiales por disputarse y sin ninguna asistencia mecánica, Ogier fue incapaz de mantener su ventaja respecto a Loeb e Hirvonen. A pesar de iniciar el Power Stage con 3.3 segundos sobre Loeb, Ogier finalmente finalizó en tercera posición de la general a 7.3 segundos del heptacampeón del mundo y 4.9 segundos del finlandés. “Es realmente increíble nunca pensé que podría ganar después de la sanción del viernes”, dijo Loeb en referencia a la penalización de 60 segundos que le pusieron los organizadores del rallye por saltarse un control horario. “Ha sido una carrera difícil, pero bueno mis rivales han tenido problemas y finalmente hemos ganado. Es una sensación muy buena”.
Hirvonen comenzó la última jornada en segunda posición con su Fiesta RS WRC, pero no pudo contener el gran ritmo de Loeb y perdió su segunda posición en el podio en el TC 16. Sin embargo, en la última especial fue capaz de recuperar este puesto después de los problemas en la dirección asistida del Citroën de Ogier. “Acabar con un podio el fin de semana es un buen resultado pero no hemos tenido un buen rallye porque no he podido luchar por la victoria por mi ritmo real”, comentó Hirvonen que está situado a 13 puntos de Loeb en la clasificación general de pilotos del WRC. Ogier que tenía muy cerca lograr su tercera victoria de la temporada tuvo que rodar durante la mayoría de kilómetros cronometrados del hoy sin dirección asistida después de volcar su DS3 WRC. El francés estaba decepcionado por cómo había dejado su coche y comentó que: “Traté de aguantar la diferencia respecto a los demás pero era muy difícil. Fue un error de pilotaje muy estúpido”. Petter Solberg se repuso de la decepción que le causó el fallo en la dirección de su coche el sábado por la tarde y que le costó la oportunidad de adjudicarse una victoria, ganando su primer Power Satge de la temporada, lo que le permite ser cuarto en la general con su DS3 WRC privado y sumar tres puntos extras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario