Carlos Sainz llegó ayer a la terminal 4 de Madrid-Barajas donde le esperaban sus incondicionales, su mujer Reyes, sus padres, Juanjo Lacalle o el presidente de la Federación Española, Carlos Gracia.
A su llegada reconoció estar contento y satisfecho de su Dakar: "Lo hemos intentado, hemos ganado siete etapas y hemos sido líderes. Lo que pasa es que el día malo que siempre uno tiene ha sido más malo esta vez de lo que tocaba, y lo que pasó al día siguiente era ya jugar a la ruleta rusa. Pero a mí sólo me valía intentar ganar, y atacando en el polvo llegó el problema más serio. En el mundo del motor las competiciones son así, con momento buenos, muy buenos y otros no tan buenos. Ha sido un Dakar muy ajustado y Nasser es un justo ganador. Le ha salido todo bien, incluso cuando en los primeros días sufrió tres salidas de pista y no le pasó nada".
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