A mediodía del sábado conseguimos terminar por fin la interminable etapa de concentración que habíamos comenzado el miércoles en Marrakech.
Salimos de Barcelona a las 17:20 de la tarde y la cosa se complicó en seguida. Una vez pasado el control de paso de Ripoll se puso a nevar y la subida al Col de Ares se presentó como el primer escollo a salvar para intentar llegar a Mónaco sin penalizar.
Una situacion donde los nervios afloran e intentas “escapar” rápidamente de allí porque parece que si sigue nevando cabe la posibilidad de quedar atrapado. Una vez terminada la bajada del Col de Ares, ya en territorio francés, la nieve se convertía en agua y la cosa mejoraba por momentos. Sin más incidencias se llegaba al control horario de St. Chinian, tras sellar el carnet de ruta en los controles de paso de Perpignan y Narbonne.
El resto de la noche fue más tranquila y transcurrió sin incidencias pasando el control horario de Pernes les Fontaines a las 4:30 de la madrugada ya con mucho frío.El jarro de agua fría de la jornada nos llegó a la entrada del control horario de St. Andre les Alpes, lugar donde nos agrupábamos todos los participantes del rallye para afrontar el primer tramo. Samuel y Alberto, tenían una salida de carretera a 15 km del control que le obligaba al abandono.
Tras otros 12 km de enlace afrontamos el tramo del Col de Braus con el objetivo de pasar y no tener sorpresas. Creo que lo conseguimos, logrando el puesto 17 a poco más de 2 segundos del vencedor
después de 30 horas de etapa, conseguimos llegar a Mónaco, todo un logro tras superar todos los problemas que nos fueron surgiendo.
1ª etapa, etapa de clasificación, Mónaco-Valance
A las 6:30 de la mañana arrancaba la primera etapa del rallye. La lluvia del sábado en Mónaco y el intenso frio ya nos hacían presagiar que los primeros tramos podían estar complicados, aunque la verdad, ninguno nos esperábamos lo que nos encontramos en el primer tramo del día. 24 kilómetros, llenos de nieve y hielo en los que en la primera parte era aún posible seguir la media, pero a partir del km 18, el tramo se convertía en una auténtica chatarrería. Coche volcados, gente remolcando, infinidad de muros golpeados, marcas de saldas de carretera… vamos, una auténtica locura, peligroso, muy peligroso y más si intentas seguir la media y penalizar lo menos posible, hay condiciones en las que no se puede arriesgar más de lo necesario y veces, yendo un poco más despacio se gana más.
Nosotros tuvimos unos cuantos sustos y la sorprendente colocación de los controles, 3 en los últimos 800 metros del tramo, nos hizo penalizar en exceso, un lastre que se nos antoja como muy difícil de superar para optar a los puestos de cabeza ya que las condiciones de la carretera cambiaron mucho para los participantes con números altos, llegando incluso a pasar las quitanieves a media mañana y dejando el camino mucho más limpio de cómo lo habíamos encontrado a primera hora de la mañana.
El segundo tramo del día, Le Mas, también estaba nevado, pero esta vez libramos bastante bien. Tras la asistencia de medio día en Tallard, afrontamos el tramo de la Barcellonette, una especial muy difícil con hielo y nieve que nos salió muy bien, logrando la sexta posición, cosa que nos permitía seguir subiendo puestos en la general.El ultimo tramo del día, el mítico Charansson, esta vez tenía menos nieve de lo habitual, pero tenía como invitada una espesa niebla que esta vez parece ser que nos benefició y perjudicó más a los participantes que venían detrás.
Al final del día, según las cambiantes clasificaciones que aparecen en la página del ACM, parece ser que estamos en el 15º puesto de la general, no está mal, pero a muchos puntos de la cabeza.
De todas formas, hay que ser optimista, después de todo lo que hemos vivido desde que salimos de Marrakech el miércoles, hay que seguir luchando, pasando tramos y esperar llegar sanos y salvos a la noche del Turini, con tres tramos muy complicados que siempre tienen mucho peso en la clasificación final.
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